BOLIVIA NACIONALIZA RED ELECTRICA. Argumentos para el debate
May 7th, 2012 | Posted by in generalPor Marta Victoria. Observatorio Crítico de la Energía
El pasado 1 de mayo Evo Morales anunció la nacionalización de la empresa Transportadora de Electricidad (TDE) boliviana cuya propietaria era Red Eléctrica Internacional. En los últimos días muchos artículos y reflexiones se han publicado en diferentes medios. El objetivo de este texto es el de recoger los datos más relevantes sobre esta historia para poder tener una visión global de la misma y, al mismo tiempo, aportar algunas reflexiones que puedan ser de utilidad para el lector.
En primer lugar merece la pena revisar algunos datos. En 1994 comienza en Bolivia el proceso mediante el cual se privatizan los diferentes componentes de su sistema eléctrico (generación, transporte y distribución) siendo estos adquiridos en su mayoría por empresas extranjeras. La privatización del sistema eléctrico se produce durante el gobierno neoliberal de Gonzalo Sánchez de Lozada y en el contexto de una gran oleada de privatizaciones de empresas estatales. Para el transporte en alta tensión se constituye la empresa TDE, que es adquirida por Unión Fenosa en 1997 mediante el pago de 30 millones de euros. Posteriormente, en 2002, Red Eléctrica Internacional (perteneciente a la matriz de Red Eléctrica de España) compra a Unión Fenosa la empresa TDE por 90 millones de euros [1]. Con esta compra Red Eléctrica pasa a ser propietaria del 74% de toda la red de transporte de Bolivia [2].
La principal crítica que aporta el gobierno boliviano para justificar la nacionalización tiene que ver con la falta de inversión. Analizar si la inversión realizada por Red Eléctrica es o no suficiente no es obvio, máxime teniendo en cuenta el diferente prisma con que el gobierno y la empresa realizan este análisis. La propia Red Eléctrica argumenta en su comunicado de prensa [3] que entre 2002 y 2011 ha invertido 74 millones de dólares en Bolivia. Esta cifra supone aproximadamente 6 millones de euros anuales. Para contextualizar esta cantidad se puede añadir que los beneficios de Red Eléctrica durante el año 2011 han sido de 460 millones de euros [4]. Por otro lado, el Observatorio de Multinacionales de América Latina denuncia cómo la empresa TDE ha sido acusada de incumplir los índices de calidad del servicio de transporte llegando a ser sancionada en varias ocasiones, tanto siendo propiedad de Unión Fenosa como de Red Eléctrica [1].
Resulta también destacable la ingeniería financiera que realizaba Red Eléctrica y a la que no se le ha prestado demasiada atención: TDE realizaba préstamos a Red Eléctrica Española a un interés de sólo el 1.99% mientras que la propia TDE pagaba intereses del 8% en los créditos que contraía con instituciones como la Corporación Andina de Fomento [5]. Claramente, este comportamiento suponía pérdidas para TDE, o dicho de otro modo, un traspaso de beneficios hacia Red Eléctrica de España.
Otro de los objetivos de la nacionalización que esgrimió en su discurso Evo Morales [2] es la recuperación de los servicios básicos y esto, en un país donde el 20% de la población no tiene acceso a la electricidad (más del 50% en las zonas rurales), es, sin duda, una razón de peso. La nacionalización del transporte eléctrico, junto con la anterior nacionalización hace un par de años de las tres principales empresas generadoras mediante la cual el 80% de la generación pasaba a estar en manos del gobierno [6], aumenta considerablemente la soberanía que los ciudadanos bolivianos poseen sobre la gestión de su sistema eléctrico. Por supuesto, que la gestión sea pública no implica inmediatamente que esta sea eficiente y garantice el acceso a toda la población. En Bolivia, como en otros países, será necesaria una sociedad civil altamente implicada en el control de sus gobiernos para garantizar la buena actuación de estos. Sin embargo lo que está claro es que la empresa, una vez nacionalizada, no tendrá que enfrentarse al problema de tener dos objetivos que pueden llegar a estar muy enfrentados, a saber, mejorar la calidad y el acceso a la red de transporte en Bolivia y aumentar los beneficios de los accionistas.
El ministro de economía de España, Luis De Guindos, afirmaba poco después de conocerse la noticia que la decisión de la nacionalización es negativa porque “tiene consecuencias a medio plazo desde el punto de vista del desarrollo económico y de la garantía de las inversiones” [7]. Es posible que la nacionalización de la empresa TDE implique una disminución de la inversión extranjera en Bolivia, pero dicha nacionalización también envía un mensaje claro a las empresas extranjeras operando en el país: que el gobierno vigila y fiscaliza la actuación de dichas empresas y que si estas priorizan sus beneficios por encima de la inversión que el gobierno considera necesaria existirá una vía de control en última instancia, la nacionalización de estas empresas.
Hay por último un aspecto que también merece la pena ser comentado, y es el que hace referencia a cómo debemos sentirnos los españoles frente a recientes procesos de nacionalización que están teniendo lugar en países de América Latina. Una vez más, recurramos a los datos: Red Eléctrica Corporación (la matriz que incluye a Red Eléctrica España y Red Eléctrica Internacional) es propiedad pública en un 20% (mediante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI), el resto de las acciones son de propiedad privada sin que ningún accionista pueda acumular más del 5%. Aunque no detalla el nombre de sus accionistas el Informe de Gobierno de Red Eléctrica [8] destaca que alrededor del 70% del capital está en manos extranjeras. Así que, al igual que pasaba con YPF [9], REE no es una empresa española. De hecho, cada vez lo va a ser menos, ya que se espera que en un futuro próximo el gobierno se deshaga de la mitad de las acciones de la SEPI quedando en manos públicas apenas un 10% de la empresa.
Vistos los datos, no está claro que como ciudadanos españoles debamos sentir agravio alguno, pues si esta nacionalización disminuye los beneficios de Red Eléctrica será un dinero que saldrá fundamentalmente de los bolsillos de sus accionistas. Más bien, lo que quizás podíamos pensar, es en seguir el ejemplo: por qué no nacionalizar la parte de Red Eléctrica que está en manos privadas ahora mismo, o por qué no aumentar el control público sobre un sistema eléctrico español desbocado que se traduce en continuas subidas de la luz y un déficit tarifario que no hace más que aumentar la deuda acumulada y limitar nuestra soberanía en materia de electricidad.
Referencias:
[1] ¿Qué ha supuesto la presencia de REE para Bolivia en esta última década? Erika González (Observatorio de las Multinacionales en América Latina) http://www.omal.info/www/article.php3?id_article=4791#nb9
[2] Telesur, 02/05/2012 http://www.telesurtv.net/articulos/2012/05/02/gobierno-boliviano-nacionaliza-filial-de-red-electrica-espanola
[3] Nota de prensa: Red Eléctrica defiende su gestión en Bolivia y confía en una compensación adecuada por TDE http://www.ree.es/sala_prensa/web/notas_detalle.aspx?id_nota=275
[4] Revista Fusión, 04/05/2012 http://www.revistafusion.com/201205042522/Nacional/Tema/bolivia-nacionaliza-la-red-electrica.htm
[5] El País, 03/05/2012, http://economia.elpais.com/economia/2012/05/02/actualidad/1335990340_065917.html
[6] REE, Informe de gobierno corporativo 2011, http://www.ree.es/accionistas/pdf/inf_anual/cuentas_anuales_consolidadas_2011_v2.pdf
[7] El País 02/05/2012 http://economia.elpais.com/economia/2012/05/02/actualidad/1335947668_938668.html
[8] Cinco Días 01/05/2012 http://www.cincodias.com/empresas/videos/bolivia-nacionaliza-red-electrica-espanola/20120501cdscdsemp_1/
[9] La nacionalización de YPF, filial de Repsol, por el gobierno de Argentina http://www.agarzon.net/?p=1804
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