El uranio de Níger (03/04/2009)
A continuación un extracto de un artículo aparecido en el periódico Público que no tiene desperdicio:
En el desierto del norte del Níger falta agua y sobra uranio. Uranio, que el gigante nuclear francés quiere explotar para facilitar una nueva edad de oro atómica. Pero, para extraer ese mineral en pleno desierto, hace falta agua, mucha agua, implicada en la fabricación del yellow cake, el uranio mineral concentrado. ¿Cómo darle agua en pleno desierto, cuando Occidente nunca movió un dedo para proporcionársela a la población local? Ese problema industrial, estratégico y de opinión pública es el que ha intentado resolver en la capital nigerina el presidente francés, Nicolas Sarkozy…
… El yacimiento nigerino, de hecho, contiene una de las principales reservas conocidas del mundo. Por él, Areva está dispuesta a invertir 1.200 millones de euros. A partir de 2012, según planea la empresa, el lugar se convertirá en la segunda mina de uranio a cielo abierto del mundo, colocará a Niger como segundo exportador mundial, y garantizará a la firma francesa, actualmente en apuros, su consolidación definitiva como número uno del ciclo del combustible nuclear…
… El agua es el talón de Aquiles del proyecto. Lavar en al menos dos operaciones diferentes los bloques de mineral de uranio extraído es condición indispensable para poder acondicionar el mineral materia prima. Oficialmente, Areva afirma que no va a ocurrir nada. “En los 40 años de explotación de la mina, las necesidades industriales exigirán unos 500 millones de metros cúbicos de agua, en su mayoría agua fósil”, situada a unos 170 metros de profundidad. Un segundo problema amenaza el Eldorado uránico de Areva: la región es geopolíticamente inestable, y sacar el mineral de un punto cercano a la frontera libia no es una broma. Lo fácil sería llevar el preciado uranio hacia Francia pasando por Argelia, pero entonces ¿cómo seguir repitiendo el lema preferido de Nicolas Sarkozy, a saber, que la energía nuclear garantiza la independencia energética? La solución barajada por Areva y más segura actualmente es basarse en las rutas ya empleadas para otras minas menores de la región del norte de Níger. Eso significa llevar el mineral para un auténtico Africa Radiactive Tour por carretera y tren hacia los puertos del sur. El camino que seguirá ese yellow cake es un auténtico periplo mundial en camión, tren y buque mercante, con las consiguientes emanaciones masivas de CO2. Eso sí: nadie efectuará ese balance. Así, Nicolas Sarkozy podrá seguir repitiendo su afirmación fetiche de que el átomo es “carbononeutro”.