Seguimos exigiendo al Gobierno que una auditoría ciudadana determine la legitimidad del déficit de tarifa
Hace un año, la Comisión Nacional de la Energía recibió el encargo del Gobierno de elaborar un informe sobre las medidas a tomar para acabar con el déficit tarifario en el sector eléctrico, cuya deuda acumulada a finales de 2011 era de aproximadamente 24000 millones de euros. La CNE, a su vez, abrió una consulta pública para recoger las opiniones de los agentes interesados, de cara a la elaboración de su informe. Desde el Observatorio Crítico de la Energía, basándonos en el estudio en profundidad del mercado eléctrico español, remitimos a la CNE una propuesta. En paralelo, dado que el pago de estos 24000 millones de euros recae sobre todos los consumidores de electricidad, promovimos una iniciativa a través de Change.org para que el Gobierno abriera un verdadero debate social acerca de la legitimidad de la deuda. Hasta hoy, habéis sido miles los ciudadanos que habéis apoyado la propuesta, y queremos empezar por daros las gracias.
Lamentablemente, el análisis que hicimos a principios de 2012 sigue siendo válido a comienzos de 2013. Se sigue identificando injustamente a las renovables como únicas causantes del déficit, y se les ha penalizado fiscalmente hasta amenazar su viabilidad. Por un lado, estas medidas, al estar basadas en un mal diagnóstico, no han resuelto el problema: la deuda con las eléctricas sigue creciendo y es ya de 27000 millones de euros. Por otro, al dejar que el déficit monopolice el debate público, se han paralizado importantes reformas del sector, como la necesaria regulación del balance neto, lo cual no hace más que perjudicar grave y sistemáticamente al ciudadano.
Este es uno de los motivos por los que el Observatorio Crítico de la Energía ha decidido
unir sus fuerzas a las de otras organizaciones que forman parte de la
Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. En particular, queremos apoyar
esta petición en Avaaz.org, que coincide en lo fundamental con la nuestra, y os animamos a hacer otro tanto. El papel de la ciudadanía es clave si queremos construir un modelo energético que beneficie a todos.