Paradas no programadas de centrales nucleares (25/03/2010)
Una de las ideas que reivindicamos desde El Observatorio es transparencia en todos los organismos que traten temas de interés público. En particular, consideramos fundamental que los datos relativos a estas cuestiones estén al alcance de cualquier ciudadano dispuesto a consultarlos y analizarlos. Este es uno de los pilares básicos de un funcionamiento sano tanto de las instituciones como de las empresas a las que se transfiere determinadas responsabilidades.
En el sector de la energía hay varios ejemplos de estos bancos de datos, disponibles en internet. Debido a la mayor o menor claridad con que se exponen y a que el funcionamiento del sector energético puede llegar a ser relativamente complicado, la información subyacente queda a veces un tanto encubierta. Es por esto que desde El Observatorio nos gustaría comentar algunos de estos ejemplos, poner de manifiesto qué tipo de información está disponible en la web y de paso hacer algunas reflexiones que se pueden derivar del análisis de ésta.
Hoy nos gustaría tratar el caso del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN): este organismo público es el único competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica; entre sus funciones destacan la concesión de licencias de operación de instalaciones radiactivas, la vigilancia de dichas instalaciones y mantener informado al público y a las Cortes.
En su web se publican las incidencias en las centrales nucleares, tales como ésta del día de hoy. En la pestaña “Estados operativos” encontramos también varios datos y gráficas sobre los distintos reactores nucleares en España, tales como la potencia eléctrica, la concentración de boro o la presión en la vasija. Si bien la resolución de los datos es mejorable (valores diarios frente a los horarios de otros organismos), el banco de datos se remonta a los años 70.
En El Observatorio hemos analizado las paradas no programadas por nuestras centrales desde el 1 de enero de 2007. Estas paradas son críticas (al margen ya de la peligrosidad que pueda tener la causa) porque suponen, en la mayoría de los casos, caídas repentinas en la producción de potencia en intervalos de pocos minutos, exigiendo al operador del sistema eléctrico una capacidad de reacción mayor de la que exigen las fluctuaciones en otras fuentes de energía, como las renovables. Desde la fecha citada, estas paradas ocurren con una frecuencia de una al mes, con posteriores tiempos de reposición (el que tarda la central en recuperar la potencia nominal) oscilantes entre varios días y varias semanas. La siguiente gráfica muestra en megavatios la pérdida de potencia en las 10 paradas no programadas del 2009.
Sin embargo, también hemos observado que se han denunciado paradas no programadas (como algunas de estas, en la central de Ascó) que no se reflejan en la web del CSN.
Nuestra reflexión a raíz de esto es que el argumento que defiende la estabilidad de las centrales nucleares (producen potencia constante con un factor de disponibilidad muy alto) debe ir siempre acompañado del siguiente: son las únicas fuentes que exigen al sistema eléctrico la capacidad de reacción ante caídas repentinas de potencia del orden de 1 gigavatio.
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